Así es la promesa de este prestigioso congreso del marketing chilensis que lleva 21 años marcando las pautas de lo que se debe hacer, hacia donde hay que mirar y la tan manoseada Innovación que se debe implementar en los distintos canales de comunicación, medios y campañas de publicidad.
Después de 21 años este congreso se ha deshecho en ser una buena organización, ha logrado prestigio y es hoy una verdadera escuela de tendencias, todos hablan sobre lo que se dijo, los charlistas provocan revuelo y siempre hay un gurú con la buena nueva; esa fórmula mágica para conquistar de manera hipnótica y para siempre a los consumidores.
Uno espera que después de un congreso semejante, las velocidades de los cambios sugeridos se traspasen a quienes reciben la información y la implementen practicamente al día siguiente. Como eso es imposible al menos en 3 meses, como eso puede ser imposible tal vez, al menos para el próximo semestre, como eso puede llegar a ser imposible también, al menos para el próximo año...Ahí si, tal vez se puede. Entre tanto pasa que los que tenían la mejor intención se cambiaron de pega, se fueron del país a unas merecidas vacaciones o por razones de la empresa "el presupuesto de marketing se verá sometido a un castigo de un 44% menos que el año pasado".
Entonces vendrá otro Congreso Icare que dirá otras cosas, un poco más jóvenes que las otras y vuelta a casa con lo mismo de siempre.
Mi visión en particular es que en parte ha servido después de todo. Hoy vemos algunas marcas que salen del común denominador porque han sumado a la observación de lo que pasa, la frecuencia de ir tantas veces a este tipo de seminarios donde nos dicen para donde va la moto. Bien por esos casos.
Lamentablemente aún seguimos con un 80% de la industria que aún está en lo mismo. No sé si se debe al impedimento subjetivo de mejor no atreverse o a que simplemente ir a Icare es ir a mostrarse vigente entre los colegas. Prefiero pensar en lo primero, es más chileno y a lo menos da una luz de que se pensó en la posibilidad de cambio. Pero lo cierto es que Icares más Icares menos, la cosa sigue igual.
Es increíble ver los mismos discursos de hace 4 años a esta parte: "la cosa va para allá, no... ya está, Llegó para quedarse!!, No hables de consumidores, hablemos de personas, las redes sociales, el Mobile, power to the people...etc etc" más que charlas para mi son arengas pero sin reacción. No sé cuantos congresos más deberán pasar para empatar un poco lo que se empezó a pronunciar en el Icare de 2009. Para que decir lo que se dijo este año.
Como en Chile es cultural que las cosas nos llegan atrasadas, las apreciamos en consecuencia y por consiguiente llegamos tarde a todo. El problema que yo le veo a eso siempre es que hoy las velocidades de los cambios no pasan por un tema cultural sino que pasan por herramientas más globales y que son de pertenencia universal. Pasa por una pulsión colectiva y no individual, que está alterando el orden de las cosas de manera maravillosa a mi juicio, y donde las marcas no son una entelequia sino que son parte de un mundo real que transmite experiencias y donde las personas las clasifican en las que les hacen sentido y las que no.
No creo que las marcas estén mirando igual que antes a sus stakeholders, de ninguna manera, todo lo contrario, pero si me cabe la duda de que las estén "viendo mejor" dado los resultados de lo que vemos en los mensajes a las audiencias después de un Icare.
Al fin del día las empresas son personas imperfectas como todos, con problemas como todos y cometen errores como todos. Interpretar el cambio y dar un giro en favor de él es muy complejo lo entiendo, pero peor es quedarse estático por lo que lo aconsejable es expandirse y abrirse al riesgo, no queda otra, hay técnicas que no son complejas que pueden ayudar positivamente a ello.
O tal vez es un problema de interacción entre las empresas y sus proveedores de servicios de marketing ante lo cual mi consejo es uno: para mirar mejor hay que trabajar CON las empresas y no para ellas. Tal vez ese sea un buen punto de partida.
Gracias Icare, en todo caso.
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