Como uno de esos concursos en que nos decían que la canción nacional es la mejor después de la Marsellesa, que la bandera es la mas bonita del mundo y todas esas cosas de tiempos de cabro chico que nos enseñaban cuando en Chile era jauja el chauvinismo nacionalista, hoy tenemos un nuevo record del que no sé si sentirme orgulloso: Somos referentes mundiales de usabilidad de las redes sociales. Guau!!
Sólo en la región llevamos la delantera junto a Brasil y Puerto Rico en horas metidos en internet y a nivel mundial estamos entre los 3 países más “enredados” destacando sobre muchos que pueden acceder con mayor facilidad a una banda ancha para todos y con derechos civiles contemplados en sus Constituciones de Estado.
Digno de destacar en un país donde se suele comunicar las cosas a medias, dejando todo para más rato o a la última hora, donde se dice sobre la base del deber ser más que desde el ser mismo.
Facebook es una red social creada por un adolescente de 17 años que hoy tiene 24 y está forrado en guita; fué creada en el país de los sueños y las oportunidades donde las cosas son y se hacen bajo la constitución y un respeto muy avanzado de los derechos civiles (dicen ellos). Tiene cierta lógica crear redes sociales donde todo aparenta estar bien? Al parecer si; es una necesidad básica enterarse de todo absolutamente todo lo que hacen los otros en sus vidas privadas porque la mass media convierte todo en un gran baile de verdades impuestas comunes a todos, entonces las personas como tu y como yo, que en la realidad somos otros, a veces aceptamos lo establecido y a veces no. Cuando es No creamos nuestra página en Facebook y nos rodeamos de amigos conocidos y otros tan desconocidos como nosotros para ellos.
El invento es simplemente genial: Soy y no soy según Facebook, más bien Soy y estoy expuesto porque lo deseo, sin importar las consecuencias (ya se han detectado robos de información clasificada de millones de asociados a esta red) no importa, total estoy entre amigos.
Veámoslo así; Facebook es el tercer país más poblado del planeta y un porcentaje importante de sus habitantes son chilenos. Suena raro pero describe muchas cosas a mi parecer.
Pienso que tenemos un afán comunicativo que está en cualquier parte menos en el territorio del deber ser. Sobre nuestras consciencias hay una que es mucho más fuerte y es como una institución de la gran verdad impuesta por un inconsciente colectivo moderado y manejado por una señora muy púdica y cuidadosa de no meter las patas, de decir algo que no sea lo políticamente correcto, de dividir con perfecto bisturí lo que está bien y lo que está mal.
Descansamos en ese deber ser, pero internamente queremos rebelarnos de algún modo y entonces creamos grupos de cualquier cosa para desordenar un poco el tedio del discurso oficial, buscamos amigos conocidos, nos ampliamos a otros que son amigos de los amigos de otros amigos, entonces nos comunicamos desenvueltos, libres desde esa parte tan interna como olvidada en el día a día y comenzamos a poblar el planeta Facebook ahorrándonos la plata que debieramos invertir en un buen psicoanalísta.
Hay un Chile público que a mi modo de ver es predecible y aburrido y un Chile privado que es digno de estudio, sumamente entretenido y que puede ser el verdadero rostro (face) del libro (book) que está escribiendo la historia de lo que somos realmente.
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