Get Back slowly

Me pregunto si la velocidad de la comprensión de las cosas de las nuevas generaciones estimuladas por su relación con la pantalla de los minidispositivos, los mini bloggs, los mini me, los me mine no son más que una advertencia feroz de que lo que viene a futuro es una buena mierda en cuanto a la verdadera relación con las cosas y el lenguaje (gestión de la realidad) y para que decir entre los propios seres humanos.
Todo tiene que ver con la relación del humano del siglo 21 con las cosas. Así de heavy.
Esto tiene que ver con como se relaciona la gente con la posibilidad de crear lenguajes (realidades) en un mundo empantallado e individualista donde los seres humanos viven inmersos y no extendidos hacia un bien común y colectivo.
La cultura imperante es la de la velocidad de una realidad virtual que refleja emociones externas de otros o propias y que el individuo puede descubrir sólo en la pantalla de su celular o computador personal. Todo no es más que vida en una burbuja alejada de el contacto y la construcción desde lo colectivo para convertirse en una especie de estrategia de interpretación del mundo desde lo efímero del momento y la pulsión emocional flash que se convierte en realidad aceptada. Peligroso como punto de partida.
Los jovenes no tienen lenguaje empático con la historia. Viven y expresan su construcción de mundo alejados de todo lo pasado. Son seres que expresan emociones nuevas que los padres no saben captar por tanto crean un lenguaje escondido, clandestino, y por cierto de colectividad masiva virtual donde la emisión de mensaje no da importancia a la devolución del mismo. Ultra peligroso; son androides que manejan mejor un sistema operativo de un aparato que un sistema de conectividad humana.

Estamos viviendo un ahogante momento político y cultural donde todos saben que hay una crisis saludable y necesaria a nivel global pero nadie sabe como textualizarla. Hay sólo el reconocimiento de un contexto en un espacio desorientado y deshabitado por un orden lógico o inteligente. Caos que se queda entrampado en el caos.
En todo este ambiente el arte ha perdido presencia, la crisis ha embargado la experiencia con la obra y los artistas y se entiende arte desde una plataforma de lo efímero y selectivo o bien es algo antiguo que ya no sorprende a nadie porque no es posible encontrarlo en el espacio público. Y sabemos muy bien que tanto el arte como la ciencia siempre han sido los puntos de quiebre de la historia, los catalizadores de la reinvención del mundo y las sociedades.
Un descubrimento científico es la celebración de una nueva era: Galileo, Newton, Darwin, Marco Polo son descubridores de algo que generará necesariamente una trasnformación social y cultural claves. La escuela renacentista y el cubismo son fotografías del caracter de esos cambios transformadores cuando irrumpieron naturalmente durante las épocas que representaron sus artistas y creadores.

Hoy no tenemos mayor consciencia si el descubrimiento del genóma humano es digno de ser un eje transformador, simplemente pasó y lo olvidamos. Los filósofos y ensayistas advierten sobre la misma capa de lo que viven y observan, no tienen mayor tiempo ni receptores para ser generadores de "escuelas de pensamiento". la cultura popular en su nicho masivo no es más que una tontera liviana y fútil de consumo rapido y masivo. Sólo la cultura popular tradicional mantiene su dignidad y pureza de generación en generación, sólo que en un espacio invisible, alejado de lo que se puede llamar conocimiento público de las cosas motivantes de nuevas creaciones porque simplemente no vende, no está en la lógica del mercado, algo bastante estúpido porque las métricas de medición del llamado mercado olvida lo escencial; los mercados son resultantes de la movilidad del comportamiento humano y que efectivamente pueden ser manejados por la mass media o las elites pero inevitablemente siempre existirá una pata coja que se llama naturaleza del cambio, y eso no es menor cuando se trata de manejo de masas ad eternum.

Lo que pulsa hoy la actividad humana es o bulla estúpida y hueca o silencio frío y críptico. No hay una motivación tangible o trascendental y si la hay no existe esa capacidad de elaborar algo que reúna en un fundamento fundacional de algo nuevo valorable por todos.
La tecnología es sólo un desarrollo humano-maquinario donde la erudición se pierde en el resultado de lo innovado, es decir se deja a la máquina o aplicación la responsabilidad del cambio, no al gesto humano que lo impulsa. No hay una celebración de la innovación desde un emprendimiento creativo blando sino que hay un reconocimiento a un resultado duro que es un canal de algo que se requiere y donde la estructura de funcionamiento no tiene mayor relevancia; me interesa que funcione nomás y que me ayude a lograr MI objetivo.

Podemos divagar mucho en este tema y buscar soluciones que sin duda existen sólo que hay un estado de consciencia y relativismo muy fragiles como para extender vías o canales hacia una sociedad cada vez más solitaria, desmembrada, hiper segmentada y egótica.
Es entonces el momento de la experiencia de lo mínimo, de lo único y de la interactividad a partir de descubrimientos que nos hagan re-crear, re-fundar y re-inventar porque de esta manera se rescata la escencia misma de la relación con el mundo y con quienes lo habitan.

Es momento de detenerse, valorar la lentitud y la observación para que el diseño de un nuevo modelo de convivencia se genere a partir de la valoración del pasado más que de la ansiedad de tener un futuro que a todas luces se vé patético y vacío. Por eso get it back slowly es una marca hoy para mi.
Personalmente prefiero detenerme y oler un campo de flores, mirar el mar y su oleaje, sentir el viento en mi cara, quedarme horas frente a una obra del Caravaggio en una iglesia de Roma que estar pendiente de mi celular y lo que Facebook o Instagram tiene como copuchas para mi ego.

Y si tengo una experiencia en la calle que vivo como una emoción colectiva de re descubrimiento, que hace que muchos podamos reconstruir un lenguaje que genere un cambio, tanto mejor!!! lo divulgo, lo comparto y es ahí donde puedo amar esa maquinita que llevo en mi bolsillo.